Muchas veces la gente cree que "el cuento de hacer política" es meterse y ya.
Ni siquiera hacer y vender panes se puede lograr así.
Para hacer y vender panes, usted tiene que conocer los ingredientes, las
porciones adecuadas, saber amasarlos, darles la presentación elegida, dejarlos
hornear el tiempo necesario, a la temperatura adecuada, y luego, además,
exhibirlos en una vitrina para poderlos vender o conseguir unos clientes
mayoristas que lo hagan por usted.
No es así de fácil hacer política y cada vez es más difícil, hay más controles, la
gente está más informada, la política más desacreditada, la influencia de los
medios masivos de comunicación cada vez más evidentes, los compromisos
del elector más volátiles y las responsabilidades del elegido más vigiladas. El
candidato, por tanto, se debe preparar para ganar, para gobernar y para
mantener un liderazgo posgobierno.
- No basta con querer ser candidato.
- No es suficiente con ser una "buena" persona, reconocida como tal por su comunidad.
- No basta con conocer los problemas de la localidad, la región o el país.
- No es suficiente con conocer los intereses, las expectativas y las urgencias de los grupos ciudadanos que aspira a representar.
- No basta con tener excelentes ideas y propuestas para solucionar los problemas.
- No es suficiente con haber estudiado mucho, y saber muchas teorías acerca de los problemas sociales, sus causas y sus soluciones.
- No basta con tener suficiente dinero para gastarlo en publicidad.
- No basta con tener una buena apariencia y una excelente capacidad de comunicación.
- No basta con tener todo el tiempo del mundo para hacer la campaña.
- No es suficiente con tener un grupo muy importante de amigos y colegas que le insisten en que usted sería un excelente candidato.
- No es suficiente con tener un equipo muy brillante de expertos y asesores programáticos, estratégicos y de campaña.
- No basta con que usted represente una opinión diferente e independiente.
- No es suficiente con tener experiencia en gobierno o estar ocupando una curul.
- No basta con que tenga el respaldo de un partido.
- No basta con tener un jefe de prensa muy eficiente y trabajador.
Ni siquiera es suficiente con que el momento sea el más propicio para las ideas que usted representa. Son todos esos y algunos más los elementos que deben estar presentes en una campaña. Pues a pesar de que usted tuviera todos esos factores a favor, como ha ocurrido, muchas veces, se pueden perder las elecciones.
Al fin y al cabo, quienes deciden, en últimas, son los electores. A ellos hay que conocerlos bien y saber de manera cierta qué es lo que piensan y sienten para poder comunicarse adecuadamente con ellos.